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jueves, 16 de junio de 2011

Hallan en Israel una tablilla con similitudes con el Código de Hammurabi

Se trata de una pieza escrita en acadio, una lengua semítica actualmente extinta y hablada en la antigua Mesopotamia principalmente por asirios y babilonios durante el II milenio a.C.

Los arqueólogos han fechado la tablilla entre los siglos XVIII y XVII a.C., el mismo período en que se data el Código de Hammurabi, en los años intermedios de la Edad del Bronce, informó hoy la Universidad en un comunicado.

Fue encontrada recientemente en Tel Hazor, uno de los sitios arqueológicos más importantes en Israel, declarado en 2005 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como parte de otros denominados "tels" (montículos) bíblicos, como Meguidó y Beer Sheba.

Las excavaciones fueron conducidas bajo la dirección del profesor Amnón Ben-Tor y Sharón Zuckerman, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea.

"Leyes similares a las del Código de Hammurabi son conocidas por la Biblia judía (Antiguo Testamento), aunque la diferencia de tiempo entre las dos escrituras es de mil años", explicó a Efe Ben-Tor.

"Ahora tenemos en nuestras manos el fragmento de una tablilla que contiene leyes muy similares a ese código babilónico, pero hallada en Hazor y que datan del mismo período", apunta.

Los fragmentos encontrados se refieren a cuestiones relacionadas con legislación sobre daños personales y relaciones entre amos y esclavos, que guardan similitudes con la pieza de Hammurabi descubierta hace más de un siglo en lo que hoy es Irán.

La tablilla hallada en Israel también contiene directrices relacionadas con la legislación bíblica, del tipo "ojo por ojo, diente por diente", dicen los investigadores.

Durante años los estudiosos de la Biblia y académicos han tratado de conocer las relaciones existentes entre la ley mosaica y la babilónica.

"Hoy sabemos que en Tel Hazor había una escuela de escribas que estaban familiarizados con el Código de Hammurabi", apunta Ben-Tor, y estima que ese traspaso de conocimiento pudo darse en la última etapa de la Era del Bronce, a finales del período cananeo.

El investigador constata que el hallazgo puede arrojar luz a la pregunta de cómo pasaron ese tipo de leyes al período israelita.

Y refiere que ante esa cuestión hay varias hipótesis: que lo estudiaran previamente en otras escuelas, que lo adquirieran por transmisión oral o que los asirios trajeran esa legislación a la zona en el siglo VII antes de la era cristiana. EFE db/ap/ibr

Tomado de:

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=466645

El hermanito del Stonehenge

Reconstrucción del 'hermano pequeño' del Stonehenge. | Universidad de Birmingham
Reconstrucción del 'hermano pequeño' del Stonehenge. | Universidad de Birmingham

Un equipo de arqueólogos ingleses ha anunciado el descubrimiento de un conjunto de pilares de madera dispuestos en corro a sólo 900 metros del famoso Stonehenge de Salisbury. El descubrimiento es, según sus autores, el más interesante registrado en los últimos 50 años.

El nuevo conjunto consta de 24 obeliscos de madera, cada uno de ellos de un diámetros aproximado de 75 centímetros. Los arqueólogos creen que cada pilar podría ascender hasta ocho metros sobre el suelo. El conjunto estaba rodeado por un foso y, lo que es más interesante, está alineado con el Stonehenge y con otro conjunto circular distante en 1.300 metros del primero.

El conjunto data de la Edad del Bronce, hace, aproximadamente, 4.500 años, el mismo periodo en el que se 'construyó' el Stonehenge. El hallazgo está relacionado con otros yacimientos de la zona, vinculados con el monumento de piedra. Así, en los últimos años se han localizado otros corros de piedra, zanjas, avenidas, y asentamientos de viviendas. Aunque no está del todo clara la función de este conjunto, los arqueólogos creen que su sentido era religioso. Algunos expertos creen que el Stonehenge fue un enterramiento, al menos durante sus primeros 500 años de existencia. Y en los últimos tiempos, ha habido incluso quien ha asegurado que el conjunto se dedicaba a la danza,.

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http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/22/cultura/1279787715.html

Hallan tumba Maya

El arqueólogo Edwin Román, de la Universidad de San Carlos, explicó que la tumba fue hallada cuando excavaban una estructura en el sitio denominado El Diablo, 3 kilómetros al oeste de Tikal y que se presume que el nombre del gobernante era “Chak”.

Tambien se encontraron los restos de seis niños entre 1 y 5 años de edad que supuestamente fueron sacrificados al gobernante maya, se localizaron dentro de la tumba objetos de jade, mosaicos, conchas de oliva, textiles y objetos de madera.

El experto explicó que Zotz significa ciudad de murciélagos, se desarrollo en el período clásico entre el año 300 y 600 después de Cristo y se extendió hasta el postclásico 900 años después de Cristo.

Las capas de lodo protegieron los restos de la tumba de Chak dejándola casi intacta, se presume que el gobernante tenía entre 50 y 60 años de edad y que padecía una especie de artritis por el estado de sus huesos.

La tumba muestra una forma diferente del arte maya, con ritos mortuorios hasta cierto punto macabros, dijo Román.
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Hallan el más antiguo asentamiento humano del norte de Europa

Los expertos del Museo Británico, del Museo de Historia Natural y de dos universidades londinenses llegaron a esta conclusión tras analizar más de 70 artefactos y lascas de sílex excavados en un depósito fluvial en Happisburgh (Norfolk).

Según los científicos, éste es el primer indicio de presencia humana durante el Pleistoceno medio en los bordes de los fríos bosques boreales del continente eurasiático, donde escaseaban plantas y animales y el clima era más frío que el de hoy.

Hasta ahora se pensaba que los primeros homínidos no pasaron de las selvas tropicales, de la sabana africana y de los hábitats mediterráneos, sin sobrepasar por el norte las cordilleras de los Pirineos y de los Alpes.

Según Chris Stringer, del Museo de Historia natural, los homínidos que construyeron las herramientas halladas en Happisburgh podrían haber estado emparentados con otros de una antigüedad similar al hombre de Atapuerca en España (Homo antecessor, el homínido más antiguo de Europa).

El descubrimiento, publicado esta semana en la revista Nature, puede ayudar a entender mejor la dispersión de los primeros homínidos en el Pleistoceno, cuando se expandieron por el mundo desde África.

Se sabe que los primeros homínidos iniciaron su colonización del continente eurasiático tras partir de África hace más de 1,8 millones de años y se pensaba que no fueron más allá de los 45 grados al norte, excepto en períodos de calor extremo, al estar acostumbrados a condiciones de clima más suaves de la zona tropical.

El arqueólogo Nick Ashton, del Museo Británico, destacó la importancia de las herramientas excavadas en Happisburgh, por ser las más antiguas halladas en el Reino Unido y porque dan pistas sobre la vegetación y el clima de la época.

En 2005 los arqueólogos encontraron pruebas en Suffolk (este de Inglaterra) de la presencia de homínidos en esa zona hace unos 700.000 años, cuando durante un breve periodo el clima fue comparable al del Mediterráneo en la actualidad. EFE sga/jr/ik/sm

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http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=446468

Una investigación arqueológica descubre siete altares rupestres esculpidos en roca

Antonio García

La investigación arqueológica impulsada desde hace tres años desde el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, a través de su arqueólogo, Francisco Fabián, ha dado como resultado el hallazgo de siete altares rupestres o santuarios esculpidos en rocas al aire libre, que datan del 3.000 antes de Cristo al siglo I después de Cristo. Allí se realizaban cultos y ceremonias ligadas a las creencias de hace miles de años.

Así lo han dado a conocer este martes en rueda de prensa Fabián y el delegado de la Junta en Ávila, Francisco José Sánchez, quien ha subrayado la importancia de estos trabajos por lo que suponen como "posibilidad de desarrollo económico para las zonas" en las que han sido descubiertos estos altares rupestres.

Además, ambos han agradecido la colaboración de los vecinos de los seis pueblos de la provincia en los que han aparecido estas singulares rocas. Gracias a sus aportaciones han sido posibles estos descubrimientos que serán recogidos en el número 51 de la prestigiosa revista alemana 'Madrider Mitteilungen', órgano de difusión científica del Instituto Arqueológico Alemán, implantado en España para la investigación arqueológica en la Península Ibérica desde los años cuarenta del siglo XX.

El estudio tiene su base en los testimonios recogidos en los municipios de Villarejo del Valle, Ávila, El Raso, Sotalvo, Solosancho y Bonilla de la Sierra, donde han aparecido dos de estos altares. A todos ellos se suma otro en una población situada en el límite de las provincias de Ávila y Salamanca: Tejado de Béjar.

En todos ellos se han documentado interesantes testimonios que apuntan a las creencias de las gentes que habitaban estas tierras hace miles de años.

Según ha explicado Fabián, este estudio constituye "el primer paso" de una serie de investigaciones iniciadas hace tres años "con criterios científicos" con la intención de indagar en el pasado de aquellas comunidades. Dada la lejanía temporal, el arqueólogo territorial ha admitido las grandes dificultades que existen para descubrir aquellas huellas diseminadas por varios puntos de la mitad sur de la provincia.

En este sentido, ha asegurado que existen más testimonios de estas características, si bien existen dificultades para descubrirlos.

Francisco Fabián ha dividido en tres grupos los hallazgos de estos altares: Santuarios-altares rupestres en roca con entalles para el acceso, cazoletas asociadas a rocas especiales y rocas con una pileta excavada y plataforma sobre ella.

Lo que caracteriza a todos ellos es su situación estratégica, ya que se encuentran ubicados en lugares elevados convertidos en atalayas privilegiadas para realizar sus sacrificios u oraciones.

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http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/15/castillayleon/1276602690.html

¿El neandertal y el cromañón se vieron en Triacastela?

Francisco Albo

Los sorprendentes descubrimientos sobre el genoma del hombre de Neandertal anunciados la semana pasada en la célebre revista Science -según los cuales las poblaciones eurasiáticas actuales llevan entre un 1% y un 4% de herencia genética de la especie extinguida- pueden incrementar considerablemente el interés científico y la popularidad del yacimiento de Cova Eirós, en Triacastela. Así lo creen los responsables del proyecto de investigación de los poblamientos paleolíticos del sur lucense que coordina la Universidade de Santiago, dentro del cual se descubrió en el 2008 este yacimiento, el más importante rastro de los neandertales conocido en Galicia y el único del noroeste ibérico que conserva a la vez vestigios del hombre de Neandertal y del hombre de Cromañón u Homo sapiens actual.

En opinión de Xosé Pedro Rodríguez, arqueólogo del proyecto Atapuerca que codirige las excavaciones de Cova Eirós, «el descubrimiento de la hibridación genética que se produjo entre el neandertal y el cromañón hará que crezca aún más el interés por las relaciones entre las dos especies, que es uno de las grandes cuestiones del estudio de la prehistoria y una de los que más curiosidad despiertan a nivel popular». A su juicio, ello hará que aumente también el interés por los yacimientos neandertales y en especial por aquellos que -como sucede en Cova Eirós- guardan rastros del paso de las dos especies humanas. «En la Península hay también algunos yacimientos con materiales del hombre de Neandertal y del Homo sapiens , pero en el conjunto de Europa son muy pocos los yacimientos de este tipo y su valor científico es muy grande porque permiten comparar mejor los comportamientos de las dos especies y buscar indicios de las relaciones que pudo haber entre ellas», señala Rodríguez. El yacimiento de Triacastela, añade el arqueólogo, puede proporcionar informaciones de gran interés en este terreno.

Una larga etapa oscura

En las excavaciones realizadas en Cova Eirós en los últimos años apareció, por una parte, un yacimiento neandertal con varios niveles de terreno formados en diferentes épocas. Al nivel más antiguo, que ya fue datado con métodos radiométricos, se le ha asignado una edad de en torno a 84.000 años. En el yacimiento cromañón, por otra parte, se consiguieron datar diversos materiales cuya edad se calcula en unos 30.000 años. Por el momento no hay información sobre lo que sucedió en Cova Eirós entre esos dos momentos, un largo período de más 50.000 años durante el cual las poblaciones neandertales se fueron reduciendo hasta llegar a la desaparición total, mientras el Homo sapiens se iba extendiendo por toda Europa. Pero los investigadores no descartan en absoluto la posibilidad de reconstruir al menos una parte de esa etapa oscura de la historia de la cueva y de sus habitantes.

Xosé Pedro Rodríguez indica que entre los materiales recogidos hasta ahora en Cova Eirós hay una buena parte que aún no ha sido investigada a fondo en el laboratorio y que podría proporcionar nuevos datos sobre ese período por ahora desconocido. «Todavía tenemos que determinar la antigüedad de un nivel del yacimiento neandertal que es más reciente que el nivel de 84.000 años que ya fue datado», explica. También es preciso analizar y datar otro nivel del yacimiento cromañón más antiguo que el citado nivel de 30.000 años. «Trataremos de datar con la máxima precisión los materiales más modernos del yacimiento neandertal y los más antiguos del yacimiento cromañón para acortar todo lo posible ese lapso de tiempo del que ahora no tenemos información», agrega.

La investigación de estos materiales -entre los que hay industrias líticas y restos de fauna- puede hacer avanzar significativamente el conocimiento de esa etapa del Paleolítico en la montaña lucense y tal vez llegar a determinar en qué momento la gruta dejó de servir de refugio a los neandertales para pasar a ser ocupada por los Homo sapiens . Los hallazgos que puedan realizarse a partir de ahora en el yacimiento -en el que todavía quedan más de dos metros de sedimentos sin estudiar- podrían por lo tanto llegar a aclarar si el hombre de Neandertal y el hombre de Cromañón llegaron a compartir en algún momento este territorio o bien si la primera de estas especies ya había desaparecido de esta área geográfica cuando hizo aparición la segunda.

Tomado de:

http://www.lavozdegalicia.es/lemos/2010/05/11/0003_8475257.htm